De la Moncloa, claro. Y conviene llenarla; pero no de las confituras propias de las fiestas que se acercan, pues aunque a nadie le amarga un dulce, es evidente que lo prioritario en el listado de la compra son los elementos básicos. Más en los tiempos difíciles que atraviesa España y el mundo, tantos rostros, por una parte, empalidecidos por la preocupación o la miseria (en el sentido amplio y hondo de ambos términos), y por otra, tantos “caras” desviando sus fondos económicos a paraísos fiscales e invirtiendo en productos de lujo, allende también las fronteras nacionales.
Según pueda leerse la citada situación de muchas maneras, para este observador, la imagen, ahora, de la preocupación social podría encarnarse, acaso, en Tom Joad, aquel personaje de la novela “Las uvas de la ira” (1936), de Steinbeck, magníficamente caracterizado por Henry Fonda, en la película del mismo título, dirigida por John Ford (1940), y en la que miles de inmigrantes (okies), de Oklahoma, Kansas y Texas, que habían perdido sus granjas por la presión conjunta de la Gran Depresión, las tormentas de polvo que destruyeron sus campos de cultivo, y la voracidad de los bancos, tuvieron que soportar condiciones infrahumanas de odio y marginación, en su éxodo a la supuesta tierra de promisión, que era entonces California.
Bien sabemos que desde la época de referencia a la actual, la vida, en todas sus constantes y organización, ha conseguido niveles de suficiencia aptos para superar cualquier crisis, ¿o no? Urge, pues, la clarificación exigida al principio y en el palacio mencionado: La Moncloa, en cuya despensa acaban de depositar un aval en votos, el cual, con las cuentas de la vieja y de la nueva, debe valer para acudir a cualquier mercado y adquirir, menos las lágrimas, el pan y el sudor necesarios.
Ningún abismo o sueño mal fermentado, se apodere, así, de la población española. Ningún fantasma, ninguna uva de la ira, por más que la incertidumbre se haga inevitable. En las puertas de la Navidad estamos, no se olvide.¡A ver qué primeras recetas van a ofrecer, qué menú sobre la mesa…!